domingo, 3 de octubre de 2010

Drogas

Un día te despiertas y te das cuenta de todo lo que ha cambiado. Ni el lugar, ni la gente, ni la vida es la misma. Gente que viene, parece que te llena de una luz cegadora y de repente esa luz se tenua convirtiéndose en algo insignificante, aunque para ti siga iluminando los detalles más importantes. Otros que han estado siempre ahí pero que, sin saber porque, empiezan a alejarse aunque no quieras. Y otros que se han ido y nunca volverán, aunque sepas que siempre dolerá su ausencia.

Los tres duelen.

La vida está llena de pequeñas drogas. Unos fuman, otros beben, ... Pero hay miles de drogas que están ahí y nunca nos damos cuenta. Un día conoces a alguien, se hace importante en tu vida, te haces adicto a el, le necesitas y te acostumbras a ello. Hasta que desaparece, dejas de tenerle cerca o intentas alejarte de el. Las adicciones no son buenas. Cuando te alejas de ellas es cuando todo duele. Entonces, ¿porqué lo hacemos?

Que el ser humano es idiota, ya lo sabíamos. Pero en esto no tenemos remedio, simplemente necesitamos depender de alguien, tenerlo cerca y sujetarnos a el. Hacerle roca para agarrarnos y sentarnos allí si todo va mal. ¿Y qué ocurre si esa roca no existe? Entonces ese dolor aumenta considerablemente y empiezas a hundirte en un mar heterno sin saber porque. Es por eso que entonces, y solo entonces querido amigo, estamos acabados...

lunes, 9 de agosto de 2010

Ley de Murphy

1. Usted no puede ganar.

2. Tampoco puede empatar.

3. Ni si quiera puede abandonar en juego.


(A veces la realidad, supera a la ficción ...)

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lunes, 12 de julio de 2010

El deseo

Si pudiera pedirle algo a Dios le diría que me dejara controlar el tiempo. Que pudiera hechar marcha atrás y ver como han cambiado las cosas. Decirme a mi misma que la vida no siempre es lo que parece, que los impulsos no deben hacerse caso siempre, que los sentimientos son bonitos pero a veces hacen daño, que pensar cuesta, pero no siempre duele cuando se hace caso. Me avisaría de lo que va a pasar y aun así, dejaría que decidiera por mi misma si hacerlo o no.

Me diría que sonreír no es tan difícil cuando se hace junto a alguien. Que llorase con aquellos que lloran para que así cuando yo llorara, ellos estuvieran llorando conmigo.

Miraría a los que ahora quieren hacerme feliz y les diría que corrieran lejos de mi para que ellos pudieran ser lo primero.

A ti, te daría un abrazo para recordarte que te quiero antes de que se te olvidara y con ello todos tus recuerdos.

A el, intentaría salvarle de todo esto, intentaría ser aquella amiga que quiso hacerlo y no pudo, le apartaría de todo lo que ha hecho y de lo que hará por ello.

A ella, le abrazaría y le diría que luchara por el, que no me dejara hacerlo, que fuera feliz, que riera queriendo.

Iría 5 minutos al futuro a contemplarme riendo, a darme un motivo para el presente y poder hacerlo. Ver si podre sonreír otra vez, si habré sabido elegir, si estarán bien...

Si pudiera pedirle algo a Dios le pediría mil cosas por vosotros. Es una pena que a la imaginación y a la esperanza, nunca se les pueda pedir nada.

lunes, 28 de junio de 2010

Volver...

Dejo el coche en la puerta y me bajo. Llamo al timbre y me abren. Un montón de recuerdos vienen a mi cabeza. "Otra vez aquí" Pienso.

Dejo las cosas en la cama y la miro... ¿Cuanto tiempo ha pasado? Un mes... Sí, un poco más de un mes... Hace un mes no estaba aquí, estaba en otro sitio más lejano, demasiado lejos para mi... Echo de menos estar allí... Pienso en que el tiempo vuelve a hacerse enemigo, que necesito que pase hacia atrás, que se lo grito cada día, pero no me hace caso.

Saco el portátil de la maleta y lo enciendo. Lo miro sentada en mi silla mientras arranca. No se si quiero hacerlo... Miro otra vez a la cama y con ello al resto de la habitación. Cierro los ojos y escucho el silencio. Nada. Vacio. Intento mirar sin abrir los ojos y recorro la habitación en mi cabeza como la deje, abro los ojos y hago el mismo recorrido. No esta de la misma forma, esta demasiado vacía. Pienso que no queda tanto rastro de mi aquí como la última vez que me fui. En el fondo tampoco soy lo que deje antes de irme. Me hago una bola en mi asiento y miro otra vez. Siento un escalofrío al pensar que tengo que abrir el cajón de la mesa. Lo abro. Miro los billetes y las reservas de un hotel que están encima de todo. Cojo lo que necesito muy rápido y cierro muy fuerte el cajón. No volveré a mirar ahí dentro nunca más... Duele...

Silencio, silencio y más silencio... Aquí todo me recuerda que estoy sola, que ya nada es lo que era, que tengo que volver aunque mañana escape, que nada podrá hacer que esto no me retenga de nuevo. Sola. Asusta pensarlo, pero es justo. Sola. Sola. Sola... Me tumbo en la cama pensando en ello y me duermo... Sola... Es justo, me lo he buscado, nada más...

domingo, 20 de junio de 2010

La culpa

Desaparecer cuando las cosas no están bien, cuando todo lo que te rodea es negro, cuando nada importa, cuando lo pierdes todo...

Cierro los ojos y vuelvo a llorar... Otra vez... La pena no quiere irse, no me quiere avandonar y yo no puedo echarla, no tengo fuerzas, ya no.

Se acabó. Esto es lo que necesitais, vivireis sin mi, lo que yo quiera ya no importa...

sábado, 12 de junio de 2010

Mi habitación

Me encierro en mi habitación y me subo a la cama. Miro a la puerta desde lejos y no quiero que se abra. Me encojo en una esquina de la cama y lloro... Abro los ojos y miro mi ordenador, le doy la vuelta para poder verlo desde la cama. Me subo el teclado y el ratón y me tumbo cerca de ellos. Me quedo dormida mientras miro la tele de lejos, el sonido de una familia amarilla va desapareciendo poco a poco... Vuelvo a soñar otra vez con el... Me despierto una vez más llorando... Estas pesadillas no acabarán nunca...

Miro otra vez a la puerta. Esta entreabierta. Alguien la ha abierto para verme. Me bajo de la cama y la cierro. Oigo ruido detrás de ella pero todo lo que hay ahí fuera me asusta. No quiero salir de aquí. Me vuelvo a hacer una bola en la cama y pienso. ¿Qué me pasa? Yo nunca me rendí y en cambio ahora... No lo entiendo...

La soledad me mata, pero no quiero salir de aquí. Aquí estoy bien. No importa nada más... Ya nada importa... Son cuatro paredes y yo dentro de ellas...

jueves, 10 de junio de 2010

La puerta de cristal

Cierro los ojos sin querer una vez más... Aun no entiendo porque tengo que hacerlo...

Estoy tumbada en una cama en la que alguien me abraza... Miro al techo... Me resulta familiar... Miro a mi derecha y esta ahí... Otra vez... Huelo su pelo y me vienen un montón de recuerdos de golpe. Le miro y le toco la cara como lo hacía hace no demasiado tiempo. Le despierto con un beso como lo hice muchas veces en la misma cama. Me mira y me hace una señal para que no haga ruido. En la habitación hay más gente, no podemos despertarles. Nos levantamos y pasamos por el medio de los dos que están tumbados en la cama, sorteando antes la mesa que dejamos a la derecha. Sin decirme nada me da la vuelta y me pega a la pared. Me besa sin parar como tantas veces hizo en el mismo sitio. Se separa y me mira, abre la puerta de la calle y me hace salir. Me cierra la puerta, el ya no está, está al otro lado. Grito sin parar mientras golpeo la puerta. Nadie me abre. De repente la puerta se hace de cristal. Le veo mirándome. Le grito una y otra vez. Necesito que me abra esa puerta, que vuelva a besarme otra vez, que todo este como estaba. Me mira como siempre lo hizo, con sus ojos, su mirada, me dice que no tiene otra opción.

¿Qué he hecho? No lo entiendo, no lo se, pero es culpa mía. Yo lo he estropeado todo. Tu estas al otro lado y, mientras me miras sin hablar, yo sólo lloro, pensando que todo es culpa mía...

Me despierto de golpe. Me he asustado... Estoy llorando, otra vez... Basta ya!! Necesito no dormir... O dormir siempre, sin soñar, sin pensar... Necesito que no duela tanto y sin ti, es imposible...

miércoles, 9 de junio de 2010

Un sueño muy real...

Cierro los ojos muy fuerte y pienso. Esta vez duele más de lo habitual, imágenes no muy lejanas vienen a mi mente y me recuerdan el porque de mi soledad. Pensar no ayuda, me digo mientras me voy quedando dormida...

Todo esta oscuro y yo ando sin saber porqué por un camino muy largo que no lleva a ninguna parte. Estoy perdida. Sigo andando y veo una luz pequeña que se acerca. Es una vela, alguien la sujeta.

-¿Quién eres?

Y sin contestarme me acerco a el hasta que distingo su cara. Tenías que ser tú. Voy a volverme loca...

Me mira a los ojos y me toca la cara. Sonríe y me coje la mano llevándomela a mi pecho como tantas veces a hecho antes. Siento como un corazón muy fuerte late dentro de mi.

- ¿Te acuerdas?- Me dice.- Hay cosas que no pueden cambiar...

Sonrió mientras lloro pensando en como me sentía siempre que me miraba así. Cierro los ojos y cuando los abro ya no está. Estoy en mi habitación de nuevo y me doy cuenta de que estoy llorando otra vez. Me toco el pecho y descubro que late muy fuerte. Sonrió mientras no puedo parar de llorar.

Duele saber que es cierto y que aun así, todo el mundo lo sabe menos tú.

martes, 8 de junio de 2010

Mi pesadilla...

Dicen que los sueños son algo que tu cabeza desea y las pesadillas algo que tienes miedo que suceda.

Yo me he dado cuenta que mis últimos meses han sido un sueño, y ahora todo es una pesadilla.

Nada podía ser real, no existía aquella luz, tu no eras de verdad y yo... yo mientras sólo creía que podía ser feliz... La felicidad se rió de mi y yo no supe entenderlo.

Idiota de mi... No volverás a creer más... Ya no hay luces, nunca las habrá, todas han sabido apagarse y sólo quedas tú, de nuevo en aquel bosque, tumbada, pidiendo al mundo que corra, que pase rápido, que no importa apagarme yo con ellas, que la esperanza es sólo un nombre, no un sentimiento.

Empiezas a entenderlo, la vida no es vida, tu no eres nada, nadie, no importas, nada importa...

Los años pasados se repetirán, ya que más da. Todo duele. Duele respirar...

domingo, 6 de junio de 2010

Duele...


Allí estaba la luz que por fin me miraba, la unica luz dentro de mi oscuridad, era para mi, por fin tenia conmigo aquella luz que tanto deseaba. Por fin sonreía por ella, por fin con solo mirarla me daba tranquilidad, estabilidad, paz... Era la luz de mi vida, era ella, mi luz.

Pasar unos días juntos, darle la mano, pasear abrazados, escuchar su risa, hacerle reír, sus cosquillas, las mías, sus manos, sus abrazos al dormir, sus besos al despertar, sus palabras, sus te quiero, sus te amo... Me convirtieron en la persona mas especial del mundo. Nadie podia superarme, nunca.

Pero ahora duele, duele cuando te despides con un adiós y no con un hasta luego, duele cuando dudas, duele cuando se que me amas y no quieres creertelo, duele cada lágrima, duele cuando no estas, duele cuando no hablas, duele porque se que podías serlo, porque se que podemos serlo, pero aun así, huyes.

Dicen que las Princesas somos especiales porque luchamos siempre por nuestros sentimientos, y yo sólo quiero que vuelvas...


domingo, 16 de mayo de 2010

La Marioneta

“Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso pero, en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.

Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate…

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto no solamente mi cuerpo sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón…

Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que ofrecería a la luna.

Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos…

Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida…

No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer de que ella es mi favorita y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero dejaría que el solo aprendiese a volar. A los viejos, a mis viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.

Tantas cosas les he aprendido a ustedes los hombres…

He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.

He aprendido que un hombre únicamente tiene derecho de mirar a otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo…

Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.

Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.

Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles “lo siento”, “perdóname”, “por favor”, “gracias” y todas las palabras de amor que conoces.

Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos.

Demuestra a tus amigos y seres queridos cuanto te importan.”

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Por que hay palabras que significan mucho más de lo que parecen y yo te regalo las mias...

martes, 20 de abril de 2010

La Excepción

Hay gente que se llama asi, y de repente son una excepción.
Hay gente que te hace feliz, y de repente les necesitas.


Porque la mayoria de cosas no tienen nada que ver ya con la suerte ni con el destino.
Porque esa excepción, un día, se convierte en algo por lo que reir y luchar.


En lo bueno y en lo malo, siempre estan las excepciones.
Porque hay muchas, por todas ellas, por ti.


lunes, 29 de marzo de 2010

Ya no se respeta nada...



















Por que una imagen vale más que mil palabras....

domingo, 28 de marzo de 2010

La luz que no miraba



Mire a mi al rededor y todo estaba oscuro. Corría y corría buscando un ápice de luz sin saber donde estaba. Todo se movía sin saber porque, el suelo parecía no parar y yo no podía sujetarme. Una de las sacudidas me tiró al suelo y ya no quise levantarme, no quise luchar.

Durante mucho tiempo solo lloraba sin poder moverme. El miedo no me dejaba. Me tumbé en el suelo y durante años, me quedé ahí mirando a esa extraña oscuridad.

Algunos días miraba al vacío y creía que le encontraba. Me frotaba los ojos y ya no estaba. Perdí la ilusión y las ganas.

Una mañana, sin saber porqué abrí los ojos y le ví. No me lo creia. Era la luz que estaba buscando. Me levante sin saber cómo y corrí hacia ella. Quise alcanzarle. Ella me miraba, me hablaba, me sonreía.

La ilusión volvió a aparecer. Las ganas de levantarse hicieron que todo recobrara sentido. Ya no estaba allí, ¡¡volvía a ver!!

De repente me paré. Le observé sin saber que pasaba. Un sentimiento extraño recorrió mi cuerpo. Ella me toco, yo le abracé y mientras me hablaba me desperté.

Todo había sido un sueño, la luz no estaba, la ilusión se fue apagando, y tú ya no me mirabas.

- Maldita idiota, nunca lo alanzarás -me dije.- Los sueños siempre serán eso, sueños, este sólo era uno más. Uno de esos, que no pasan.

jueves, 25 de marzo de 2010

Un poco de cultura...






hipocresía.

(Del gr. ὑποκρισία).

1. f. Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.



Sí, aquello que hago cada vez que os veo, os escucho, me hablais y yo sonrío.

¡¡Qué ganas de largarse!!

Se equivocaba...

Se equivocó la paloma,
se equivocaba;
por ir al norte fue al sur
creyó que el trigo era agua,
se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo
que la noche la mañana;
se equivocaba, se equivocaba.

Que las estrellas eran rocío
que la calor, la nevada;
se equivocaba, se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa
que tu corazón su casa;
se equivocaba, se equivocaba.

Ella se durmió en la orilla
tu en la cumbre de una rama.
Se equivocaba, se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa
que tu corazón su casa;
se equivocaba, se equivocaba.
Se equivocaba, se equivocaba.

Rafael Alberti

martes, 23 de marzo de 2010

Ya me tiene.

Me encuentra mientras paseo feliz por la calle y me da la mano.

Le miro, su cara me suena pero no le reconozco.

Se que me habla, pero no le entiendo.

Le pregunto quién es y ella sólo me sonrie.

Sigue hablandome, pero no le entiendo.

De repente se lo que me está diciendo y me doy cuenta, es tarde: ya me ha engañado, ya soy suya, ahora no se cómo escapar.

Por mucho que me sonría, yo ya no lo hago; por mucho que me mire, yo ya no veo; por mucho que me hable yo ya no escucho.

Ya es feliz, ya me tiene, ya no puedo huir.

domingo, 21 de marzo de 2010

Te creo, pero no es cierto

Y me haces creer que soy idiota, pero no lo soy.

Y te hago creer que soy idiota, pero no lo soy.

Me mientes y parece que no me entero,

me dices lo que no quiero,

te digo lo que yo siento.

Y me miras y te digo que no es cierto,

Pero tu no me crees, yo no te creo.

Y me miras y me dices que no es cierto.

Pero yo no te creo, pero yo no te siento.

Y te pienso cuando creo que no estás,

Cuando creo que no miras,

Cuando creo que no piensas.

Pero te miento y me mientes y no te creo.

Pero me mientes y te miento y no me creo.

Y aun así, sin saber porqué, aún te quiero.


sábado, 20 de marzo de 2010

Entre idas y venidas


Entre idas y venidas hay muchas cosas que contar. Descubres que el tiempo no significa lo que pensabas, que una palabra alegra más de lo que se ve, que la distancia a veces es eterna y que un simple sonido, uno que no entiendes, se puede echar de menos.

No se si todo eso se puede contar, tampoco prometo hacerlo, pero por lo menos vamos a intentarlo...