lunes, 12 de julio de 2010

El deseo

Si pudiera pedirle algo a Dios le diría que me dejara controlar el tiempo. Que pudiera hechar marcha atrás y ver como han cambiado las cosas. Decirme a mi misma que la vida no siempre es lo que parece, que los impulsos no deben hacerse caso siempre, que los sentimientos son bonitos pero a veces hacen daño, que pensar cuesta, pero no siempre duele cuando se hace caso. Me avisaría de lo que va a pasar y aun así, dejaría que decidiera por mi misma si hacerlo o no.

Me diría que sonreír no es tan difícil cuando se hace junto a alguien. Que llorase con aquellos que lloran para que así cuando yo llorara, ellos estuvieran llorando conmigo.

Miraría a los que ahora quieren hacerme feliz y les diría que corrieran lejos de mi para que ellos pudieran ser lo primero.

A ti, te daría un abrazo para recordarte que te quiero antes de que se te olvidara y con ello todos tus recuerdos.

A el, intentaría salvarle de todo esto, intentaría ser aquella amiga que quiso hacerlo y no pudo, le apartaría de todo lo que ha hecho y de lo que hará por ello.

A ella, le abrazaría y le diría que luchara por el, que no me dejara hacerlo, que fuera feliz, que riera queriendo.

Iría 5 minutos al futuro a contemplarme riendo, a darme un motivo para el presente y poder hacerlo. Ver si podre sonreír otra vez, si habré sabido elegir, si estarán bien...

Si pudiera pedirle algo a Dios le pediría mil cosas por vosotros. Es una pena que a la imaginación y a la esperanza, nunca se les pueda pedir nada.