sábado, 29 de enero de 2011

La mariposa que no sabia volar

Un día te das cuenta que todo es diferente. Piensas en ti mismo y las cosas no parecen igual. Te sientas, abres un libro y leer te cuesta aunque sea necesario. Lo miras, lo cierras y piensas. Pensar. Que bonita palabra. A veces incluso divertida. Nunca te has creído que algo así podría fastidiarte. Y lo hace.

Tu vida ha cambiado, lo tienes claro. Y lo has cambiado tu. Quisiste hacer algo nuevo con ella y lo conseguiste. Ahora vives. Y las cosas se ven distintas. Te planteas nuevas frases, conjeturas que nunca creerías ser capaz de hacer. Y planteas una nueva vida. Y piensas. Estas condenada al fracaso. Pero la quieres vivir. Te hace falta. Tu lo necesitas. Y vives. Sonríes sin querer porque nada es tan bonito como tu lo recordabas y aun así, sonríes esperando algo nuevo. Y aparecen. Y todo cobra nuevo sentido. Y vives. Y piensas que se irán. Y tienes miedo. Y les echas de menos. Y no te lo crees. Puedes ser feliz. Puedes no serlo. Y vives. Y vives. Y vives.

domingo, 3 de octubre de 2010

Drogas

Un día te despiertas y te das cuenta de todo lo que ha cambiado. Ni el lugar, ni la gente, ni la vida es la misma. Gente que viene, parece que te llena de una luz cegadora y de repente esa luz se tenua convirtiéndose en algo insignificante, aunque para ti siga iluminando los detalles más importantes. Otros que han estado siempre ahí pero que, sin saber porque, empiezan a alejarse aunque no quieras. Y otros que se han ido y nunca volverán, aunque sepas que siempre dolerá su ausencia.

Los tres duelen.

La vida está llena de pequeñas drogas. Unos fuman, otros beben, ... Pero hay miles de drogas que están ahí y nunca nos damos cuenta. Un día conoces a alguien, se hace importante en tu vida, te haces adicto a el, le necesitas y te acostumbras a ello. Hasta que desaparece, dejas de tenerle cerca o intentas alejarte de el. Las adicciones no son buenas. Cuando te alejas de ellas es cuando todo duele. Entonces, ¿porqué lo hacemos?

Que el ser humano es idiota, ya lo sabíamos. Pero en esto no tenemos remedio, simplemente necesitamos depender de alguien, tenerlo cerca y sujetarnos a el. Hacerle roca para agarrarnos y sentarnos allí si todo va mal. ¿Y qué ocurre si esa roca no existe? Entonces ese dolor aumenta considerablemente y empiezas a hundirte en un mar heterno sin saber porque. Es por eso que entonces, y solo entonces querido amigo, estamos acabados...

lunes, 9 de agosto de 2010

Ley de Murphy

1. Usted no puede ganar.

2. Tampoco puede empatar.

3. Ni si quiera puede abandonar en juego.


(A veces la realidad, supera a la ficción ...)

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lunes, 12 de julio de 2010

El deseo

Si pudiera pedirle algo a Dios le diría que me dejara controlar el tiempo. Que pudiera hechar marcha atrás y ver como han cambiado las cosas. Decirme a mi misma que la vida no siempre es lo que parece, que los impulsos no deben hacerse caso siempre, que los sentimientos son bonitos pero a veces hacen daño, que pensar cuesta, pero no siempre duele cuando se hace caso. Me avisaría de lo que va a pasar y aun así, dejaría que decidiera por mi misma si hacerlo o no.

Me diría que sonreír no es tan difícil cuando se hace junto a alguien. Que llorase con aquellos que lloran para que así cuando yo llorara, ellos estuvieran llorando conmigo.

Miraría a los que ahora quieren hacerme feliz y les diría que corrieran lejos de mi para que ellos pudieran ser lo primero.

A ti, te daría un abrazo para recordarte que te quiero antes de que se te olvidara y con ello todos tus recuerdos.

A el, intentaría salvarle de todo esto, intentaría ser aquella amiga que quiso hacerlo y no pudo, le apartaría de todo lo que ha hecho y de lo que hará por ello.

A ella, le abrazaría y le diría que luchara por el, que no me dejara hacerlo, que fuera feliz, que riera queriendo.

Iría 5 minutos al futuro a contemplarme riendo, a darme un motivo para el presente y poder hacerlo. Ver si podre sonreír otra vez, si habré sabido elegir, si estarán bien...

Si pudiera pedirle algo a Dios le pediría mil cosas por vosotros. Es una pena que a la imaginación y a la esperanza, nunca se les pueda pedir nada.

lunes, 28 de junio de 2010

Volver...

Dejo el coche en la puerta y me bajo. Llamo al timbre y me abren. Un montón de recuerdos vienen a mi cabeza. "Otra vez aquí" Pienso.

Dejo las cosas en la cama y la miro... ¿Cuanto tiempo ha pasado? Un mes... Sí, un poco más de un mes... Hace un mes no estaba aquí, estaba en otro sitio más lejano, demasiado lejos para mi... Echo de menos estar allí... Pienso en que el tiempo vuelve a hacerse enemigo, que necesito que pase hacia atrás, que se lo grito cada día, pero no me hace caso.

Saco el portátil de la maleta y lo enciendo. Lo miro sentada en mi silla mientras arranca. No se si quiero hacerlo... Miro otra vez a la cama y con ello al resto de la habitación. Cierro los ojos y escucho el silencio. Nada. Vacio. Intento mirar sin abrir los ojos y recorro la habitación en mi cabeza como la deje, abro los ojos y hago el mismo recorrido. No esta de la misma forma, esta demasiado vacía. Pienso que no queda tanto rastro de mi aquí como la última vez que me fui. En el fondo tampoco soy lo que deje antes de irme. Me hago una bola en mi asiento y miro otra vez. Siento un escalofrío al pensar que tengo que abrir el cajón de la mesa. Lo abro. Miro los billetes y las reservas de un hotel que están encima de todo. Cojo lo que necesito muy rápido y cierro muy fuerte el cajón. No volveré a mirar ahí dentro nunca más... Duele...

Silencio, silencio y más silencio... Aquí todo me recuerda que estoy sola, que ya nada es lo que era, que tengo que volver aunque mañana escape, que nada podrá hacer que esto no me retenga de nuevo. Sola. Asusta pensarlo, pero es justo. Sola. Sola. Sola... Me tumbo en la cama pensando en ello y me duermo... Sola... Es justo, me lo he buscado, nada más...

domingo, 20 de junio de 2010

La culpa

Desaparecer cuando las cosas no están bien, cuando todo lo que te rodea es negro, cuando nada importa, cuando lo pierdes todo...

Cierro los ojos y vuelvo a llorar... Otra vez... La pena no quiere irse, no me quiere avandonar y yo no puedo echarla, no tengo fuerzas, ya no.

Se acabó. Esto es lo que necesitais, vivireis sin mi, lo que yo quiera ya no importa...

sábado, 12 de junio de 2010

Mi habitación

Me encierro en mi habitación y me subo a la cama. Miro a la puerta desde lejos y no quiero que se abra. Me encojo en una esquina de la cama y lloro... Abro los ojos y miro mi ordenador, le doy la vuelta para poder verlo desde la cama. Me subo el teclado y el ratón y me tumbo cerca de ellos. Me quedo dormida mientras miro la tele de lejos, el sonido de una familia amarilla va desapareciendo poco a poco... Vuelvo a soñar otra vez con el... Me despierto una vez más llorando... Estas pesadillas no acabarán nunca...

Miro otra vez a la puerta. Esta entreabierta. Alguien la ha abierto para verme. Me bajo de la cama y la cierro. Oigo ruido detrás de ella pero todo lo que hay ahí fuera me asusta. No quiero salir de aquí. Me vuelvo a hacer una bola en la cama y pienso. ¿Qué me pasa? Yo nunca me rendí y en cambio ahora... No lo entiendo...

La soledad me mata, pero no quiero salir de aquí. Aquí estoy bien. No importa nada más... Ya nada importa... Son cuatro paredes y yo dentro de ellas...